Compras un nuevo portátil con Windows 8 preinstalado. Piensas que la interfaz gráfica es vistosa, llamativa. Sin embargo todo es extraño. No puedes encontrar tus archivos ni aplicaciones. Las cosas no funcionan como solían hacerlo en los pasados 20 años. Es una pesadilla. Quieres el viejo Windows de vuelta.
No te preocupes. Por suerte hay profesionales certificados por Microsoft que pueden ayudarte. Y por ayudarte quiero decir, que te cobran 125 dólares para instalar Windows 7 y no tener el flamante y novedoso Windows 8 en tu portátil. No parece una buena señal para Microsoft.